14 Estaban todavía leyendo las cartas, cuando otros mensajeros, con
los vestidos rasgados, llegaron de Galilea con esta noticia:
15 «Se han unido los de Tolemaida, Tiro, Sidón y toda la Galilea de
los Gentiles para acabar con nosotros.»
16 Cuando Judas y el pueblo oyeron tales noticias, reunieron una gran
asamblea para deliberar sobre lo que habían de hacer para socorrer a
sus
hermanos puestos en angustia y combatidos de enemigos.
17 Judas dijo a su hermano Simón: «Toma gente contigo y parte a
librar a tus hermanos de Galilea; mi hermano Jonatán y yo iremos a
la
región de Galaad.»
18 Dejó para defensa de Judea a José, hijo de Zacarías, y a Azarías,
jefe del pueblo, con el resto del ejército,
19 dándoles esta orden: «Estad al frente del pueblo y no entréis en
batalla con los gentiles hasta que nosotros regresemos.»
20 Se le dieron 3.000 hombres a Simón para la campaña de Galilea y
8.000 a Judas para la de Galaad.
21 Simón partió para Galilea y luego de empeñar muchos combates
con los gentiles, los derrotó
22 y los persiguió hasta la entrada de Tolemaida. Sucumbieron unos
3.000 gentiles y se llevó sus despojos.
23 Tomó luego consigo a los judíos de Galilea y Arbattá, con sus
mujeres, hijos y cuanto poseían, y en medio de una gran alegría los llevó a
Judea.
24 Por su parte, Judas Macabeo y su hermano Jonatán atravesaron el
Jordán y caminaron tres jornadas por el desierto.
25 Se encontraron con los nabateos, que les acogieron amistosamente
y les pusieron al tanto de lo que les ocurría a sus hermanos de la región de
Galaad:
26 que muchos de ellos se encontraban encerrados en Bosorá y
Bosor, en Alemá, Casfó, Maqued y Carnáyim, todas ellas ciudades fuertes y
grandes;
27 que también los había encerrados en las demás ciudades de la
región de Galaad, y que sus enemigos habían fijado el día siguiente
para
atacar las fortalezas, tomarlas y exterminarlos a todos en un solo día.
28 Inmediatamente Judas hizo que su ejército tomara el camino de
Bosorá, a través del desierto; tomó la ciudad y después de pasar a filo de
espada a todo varón y de saquearla por completo, la incendió.
29 Partió de allí por la noche y avanzó hasta las cercanías de la
fortaleza.
30 Cuando, al llegar el día, alzaron los judíos sus ojos, vieron una
muchedumbre innumerable que levantaba escalas e ingenios para tomar la
plaza, y había comenzado ya el ataque.
31 Al ver que el ataque se había iniciado y que un inmenso griterío y
sonido de trompetas se levantaba de la ciudad hasta el cielo,
32 Judas dijo a los hombres de su ejército: «Combatid hoy por
vuestros hermanos.»
33 Y, ordenados en tres columnas, les hizo avanzar detrás del
enemigo tocando las trompetas y gritando invocaciones.